Noticia2 2022 08

Agosto 2022

ADICCIÓN AL CELULAR: LA DROGA DEL SIGLO XXI

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la patología que afecta a un mayor número de personas hoy en día es la adicción al celular. La mayoría de personas dependen totalmente de estos pequeños aparatos. No se pueden alejar de ellos. Los miran constantemente y sin siquiera darse cuenta que lo están haciendo. Y nos atrevemos a afirmar que hay quienes se morirían donde los llegasen a privar de ellos.

Las razones o las excusas para esta dependencia son múltiples. Algunas justificables, no lo vamos a negar, pero la mayoría no lo son. Son simplemente excusas para explicar un comportamiento adictivo que como toda adicción es dañina y por ello hay que tratarla para que no genere consecuencias negativas en la vida y en la salud de las personas.

Pero el daño que hacen los celulares va más allá del ámbito personal. También pueden deteriorar las relaciones personales. Al pegarnos de las pantallas, dejamos de conversar, de compartir, de construir y de interactuar con quienes nos rodean. El tiempo que pasamos juntos se vuelve como tiempo que pasamos separados pues cada uno se sumerge en su pantalla y se aísla de lo que está pasando. Pasamos de disfrutar los momentos y los espacios, a vivir únicamente las realidades que otros comparten a través de sus dispositivos.

Y en el ámbito laboral los celulares también hacen sus estragos. Vuelven las comunicaciones más impersonales. Deterioran el trabajo en equipo. Disminuyen la productividad y hasta hacen que las reuniones se vuelvan más largas y aburridas, dada la falta de foco y atención en el tema tratado por estar mirando lo que pasa en el teléfono inteligente, aduciendo una imposibilidad para la desconexión.

Por ello, si quieres aceptar el reto de disminuir tu adicción al celular, les compartimos estos tips.

Aléjate de tu celular cuando comas: uno de los momentos del día que más se ha dejado de disfrutar por culpa del celular es cuando tomamos los alimentos. Son muchas las personas que ni cuenta se dan de qué están comiendo por estar pegados de la pantalla mirando mensajes, correos y redes sociales. Uno de los momentos de mayor placer pasó a convertirse en una simple acción inconsciente de ingestión de alimentos. Así que deja el celular lejos de la mesa del comedor. Declara este mueble un lugar vetado para él.

Fíjate límites para revisar tu correo y chats cuando no estés trabajando: cuando termine tu jornada y los fines de semana, establece un número máximo de veces o unos momentos específicos para revisar tu correo y tus chats. Muchos decimos que en nuestras oficinas o trabajos no nos dejan descansar y que debemos estar conectados todo el tiempo. Pero a veces la realidad es que somos nosotros mismos los que no nos desconectamos y nos mantenemos pendientes de lo que está pasando, aún si no es algo urgente que amerite nuestra atención fuera del horario laboral.

Desactiva las notificaciones: las alertas, llamados de atención visuales y sonoros, y cualquier otro tipo de distracción que generan las aplicaciones y demás componentes del celular, son unos de los más grandes detractores de nuestra productividad. Si las apagamos o desactivamos, ojalá de todas o por lo menos de la mayoría de apps, vamos a lograr que no sea un tercero el que nos incite a mirar el teléfono incentivando nuestra ya mencionada adicción.

Realiza algunas actividades sin llevar tu celular: define en tu día a día al menos una o dos actividades que vas a realizar sin usar tu celular. Puede ser salir a caminar o hacer ejercicio, ver un programa de televisión, leer o, inclusive, atender una reunión. Asegúrate de hacerlo dejando tu celular en otro lugar para que no caigas en la tentación de mirarlo y vas a ver lo mucho que vas a aprovechar y disfrutar estos momentos.

Aléjate de tu celular cuando comas: uno de los momentos del día que más se ha dejado de disfrutar por culpa del celular es cuando tomamos los alimentos. Son muchas las personas que ni cuenta se dan de qué están comiendo por estar pegados de la pantalla mirando mensajes, correos y redes sociales. Uno de los momentos de mayor placer pasó a convertirse en una simple acción inconsciente de ingestión de alimentos. Así que deja el celular lejos de la mesa del comedor. Declara este mueble un lugar vetado para él.

Carga tu celular en un cuarto diferente al que duermes: tu rutina de la noche debería incluir apagar todas las pantallas una hora antes de dormirte. 

Pues si a esto le adicionas el cargar tu celular en un cuarto diferente al que duermes, podrás llevarlo a cabo sin tanto esfuerzo y con un nivel menor de conciencia.

Compra un reloj despertador: si la razón para cargar tu celular al lado de tu cama o en la mesa de noche es que este es tu despertador, compra uno diferente. Será una buena inversión para dormir lejos de tu teléfono y evitar que sea lo último que cojas antes de dormirte y lo primero que mires cuando abras los ojos.

No ingreses al baño con el celular: el baño es un espacio íntimo, privado y personal. Un espacio diseñado para cuidarnos y contemplarnos. De manera que cuando entres el baño hazlo sin tu celular. Regálate este tiempo para ti. Date el permiso de desconectarte y aprovechar estos momentos, como pausas activas durante tu día, en los que de verdad te desconectarás y reposarás tu mente.

Crea una zona de parqueo para celulares: cuando vayas a compartir momentos con otras personas, dispón de una caja, bolsa o recipiente en el que todos deben depositar sus celulares mientras realizan cierta actividad. Puedes utilizarlo incluso para los momentos en los que estás comiendo o para las reuniones

Fíjate una rutina en las mañanas que no incluya tu celular: si quieres empezar tu día mejor, establece una rutina cuando te levantes que te primita ser más productivo y empezar las mañanas lejos de tu celular. Al menos hasta que culmine la primera hora de tu jornada laboral.

Cuenta el número de veces que tomas tu celular cada día: si aún no estás convencido de que también sufres de una adicción al celular, toma conciencia. Diligencia durante un par de días una bitácora y contabiliza cuántas veces al día lo tomas para revisar qué hay de nuevo. Te aseguro que te sorprenderás.

Controlar la adicción al celular te traería muchos beneficios, pero el mayor de ellos será el contar con más tiempo para ti. Recuerda que el tiempo no se pierde en grandes cantidades sino en pequeños momentos como esos que le dedicamos al Celular.

Fuente: safetywork

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